SKATEART: Exposición | Exhibition
COLECCIÓN PRIVADA
SkateART es una exposición de patinetas intervenidas por artistas - plásticos, fotógrafos, diseñadores, arquitectos, ceramistas, escritores - que forman parte de una colección privada con la que se inauguró la galería UNVERS.54, dentro de Palacio Julio Hotel en el Centro Histórico de Puebla.
Artistas participantes:
Juan Carlos Fernández Jasso • Gerardo Ramos Brito • Amalia Buergo • José Lazcarro • José Villalobos •
Gustavo Tanús • Agatha Ruiz de la Prada • Carlos Jaurena • Germán Montalvo • Leonardo Nierman •
Paola Bárcena • Pablo Castillo • Jorge Llaca • Selene Lazcarro • Ezequiel Farca •
Ricardo Garduño • Alberto Ruiz Sánchez • Fernando Michel
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Detalles de obra expuesta: Vista Frontal
Detalles de obra expuesta: Vista Posterior
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La patineta que intervine para SkateART.
Una misma tabla con dos vistas que representan conceptos antagónicos.
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Con la participación de:
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SkateArt
Exposición Colección Privada
Galería Unvers.54, Palacio Julio Hotel, Puebla
[ 2 Oriente 213, Centro Histórico Puebla ]
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"Los coleccionistas se crean un mundo. Se crean un pequeño mundo, eligen ciertos símbolos del mundo real y los convierten en habitantes de su mundo particular."
- Arnaldur Indridason
El acto de coleccionar es un instinto humano básico que se remonta hasta los orígenes de la humanidad, se cree que una de las principales razones por las que surge el coleccionismo fue la de generar y acumular saberes y experiencias. En parte esto se debe al surgimiento de la escritura como una herramienta que logra revolucionar el desarrollo intelectual de las sociedades primitivas (al crear un cambio que marca el inicio formal de la historia y el final de la prehistoria), permitiendo reunir conocimiento y legarlo a las generaciones posteriores, en una clara analogía al acto mismo de coleccionar. Esta acumulación de conocimiento es probablemente el elemento fundamental del coleccionismo. Tener una idea clara y consciente de qué es lo que se está preservando y atesorando permite al coleccionista capturar el tiempo; un tiempo (el suyo) que puede estar plagado de recuerdos y de nostalgia de experiencias vividas que definen el coleccionar como un estilo de vida, que recolecta memorias y donde la paciencia es la virtud más anhelada.
Esta exposición surge de una colección privada que deviene de la visión y la nostalgia del Arquitecto Fernando Michel a quien podríamos definir como un "coleccionista curador", que selecciona e invita a personalidades del ámbito cultural que provienen de múltiples universos, pero siempre compatibles, como lo son: la arquitectura, la literatura, la fotografía, las artes plásticas o el diseño. Los involucra para crear un vínculo, un diálogo o una simbiosis simbólica, con uno de los objetos fetiches de su juventud: El Skateboard, o como se le conoce comúnmente en español: la Patineta.
Michel practicó el deporte desde el año de 1975 y de ahí su estrecha relación con el objeto. Objeto que vincula directamente con su otra pasión-obsesión, el arte. El resultado de esta colaboración orquestada por el arquitecto, queda reflejada en este proyecto.
El deporte del Skatebording surge en la década de los 50 en California, EUA, como consecuencia de la búsqueda de los surfistas de expandir su disciplina al asfalto y para lo cual simplemente agregaron 4 ruedas a una tabla; a partir de ese momento se gestó uno de los movimientos más importantes de la contracultura americana. De principio las tablas no contaban con ninguna intervención, y de la década de los 60 hasta los 70 sólo traían los nombres y/o los logos de los fabricantes.
Fue a partir de los 80 que empiezan a aparecer elementos gráficos o ilustraciones completas inspiradas en los movimientos Underground
californianos como el Punk, el Rock o el Graffiti urbano.
Probablemente el primer artista del Mainstream internacional en intervenir una tabla fue Keith Haring en 1986, para su famosa tienda en Manhattan: "The Pop Shop", gracias a que él mismo provenía de los círculos underground y del street art de NY. La Pop Shop fue sin duda un proyecto de gran trascendencia internacional porque tenía la intención de democratizar al arte haciéndolo más accesible. Generó uno de los primeros crossovers entre arte y objeto cotidiano otorgando la categoría de obra de arte a radios, bolsas o "skateboards". Ya a finales de los 90 y principios del 2000, las empresas del sector se dan cuenta de lo poderoso que puede ser para sus marcas incluir el trabajo de grandes artistas en sus productos, y la marca Supreme hace en el año 2000 la primera colaboración con un artista: Ryan McGinness; a lo que le seguirían artistas de la talla de Kaws, Jeff Koons, Takashi Murakami, Demian Hirst, Richard Prince, por citar solo algunos. En el 2014 la marca The Skateroom hace lo propio invitando a artistas como Yayoi Kusama, JR, Yoshitomo Nara, Jenny Holzer, etc. La diferencia de estas grandes empresas con lo recopilado en este proyecto es que, en los casos anteriores, todas las tablas fueron realizadas como piezas múltiples, que pueden ir de los 100 a los 250 ejemplares. Y para este proyecto, todas las obras son piezas únicas.
Nos enfrentamos así a una colección en proceso siempre inconclusa, donde el coleccionista es un ordenador de ideas que buscan acoplar recuerdos y obsesiones. El se alimenta constantemente de la sabiduría propia, y se apropia de la ajena en un acto de profunda inteligencia, donde la tabla funge como lienzo y -función y significado- se anulan mutuamente. El artista se apropia del objeto, y el objeto se resiste a perder su función primigenia en una constante tensión entre dos fuerzas y donde si no se complementan, se anulan.
Walter Benjamin decía: que el acto de coleccionar es para los coleccionistas una forma de habitar en sus objetos.
Jaime Contreras
Curador.
Créditos Exposición
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